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sábado, 21 de abril de 2012

No conviene que digamos el nombre...

No conviene que digamos el nombre...

No conviene que digamos el nombre
de aquel que nos piensa más allá de nuestro miedo,
Si tropezamos a tientas
con este extraño ciego
y nos sentimos observados siempre
por la blanca mirada del ciego,
¿dónde, sino en el vacío y en la nada,
fundamentaremos nuestra vida?
Intentaremos levantar sobre la arena
el peligroso palacio de nuestros sueños
y aprenderemos esta humilde lección
a lo largo del cansancio,
pues sólo así seremos libres para combatir
por la victoria última sobre el espanto.
Escucha, Sepharad: los hombres no pueden existir
si no son libres.
Que Sepharad sepa que nunca podremos existir
si no somos libres.
y clame la voz de todo el pueblo: «Amén».



Salvador Espriu i Castelló



2 comentarios:

  1. Mi cabeza en este momento no puede procesar el "mensaje" del poema (culpa de la universidad), pero aun así me gustó.

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    1. Pienso que es en ese vacío nodal donde se fundamenta el Ser. Progesivamente iré incorporando escritos de la meva terra (como éste)

      Saludos y gracias por pasar!

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